Algo más tarde de la hora fijada, pero con un público ejemplar que no demostró en ningún momento la impaciencia por escuchar a SAUROM, comienza el concierto en el que estos grandísimos músicos demostraron que se divierten con lo que hacen y que saben divertir y entretener al público, pues no todo el mundo ofrece mucho más de dos horas de música haciéndo bailar y cantar a todo el personal sin tomar un respiro.
Ni que decir tiene que Miguel Angel Franco hizo un maravilloso trabajo con su voz, con su agrado y con su simpatía, como un auténtico frontman que se llevaba de la mano a grandes y pequeños.
Su voz nos cautivó en temas más profundos y se desgarraba en temas cañeros que requieren una potencia vocal díficil de aguantar en tantos y tantos temas, pero que Miguel Angel demuestra siempre que tiene cuerda para muchas horas más sin descanso.
Un concierto muy festivo, muy emotivo y que nos tocó a todos en lo más profundo del alma. Don Narciso Lara, invitó a sus alumnos a colaborar en varios temas que nos alegraron viendo a los niños con sus disfraces en 'La Noche De Halloween' o coreando con ellos el bonito estribillo de 'Cambia El Mundo'.
Es bastante díficil y extenso desglosar el amplio Setlist que ofreció la banda gaditana, por eso me limito a intentar transmitir las sensaciones que se vivieron en esta mágica noche sin profundizar en todos los temas que sonaron, incluyendo su último trabajo 'Vida' y muchísimos himnos de la larga carrera de SAUROM.
Respecto al tema técnico, también disfrutamos de un sonido impecable y por supuesto una magnífica
interpretación de todos y cada uno de los componentes del grupo. Como dije antes, un inmenso Miguel Angel en la voz, Antonio y Jose aplicaron una inconmensurable base con el bajo y la batería, teclados muy armoniosos por parte de Santi, Narci como siempre aparte de sus coros tambien cantó y supo manejar a la perfección su guitarra combinándola con sus instrumentos de viento, es decir un auténtico crack en las cuerdas, flauta, gaita... y por supuesto Raúl, seguro que dejó cansado al mastil de su guitarra con su buen hacer.
En resumen, una noche fantástica donde pequeños y mayores disfrutamos por igual, con su música, malabaristas, recreaciones en el escenario y un fin de fiesta con fuegos artificiales que puso la guinda perfecta a una mágica noche.
GRANDE SAUROM!
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