El nuevo disco de CENIZAS DEL EDÉN, un trabajo cargado de personalidad

 1. III humo y cenizas
 2. Jódete
 3. Extinción
 4. Arden
 5. Prisión mental
 6. Nada que perder
 7. Un nuevo edén
 8. Golpes de realidad
 9. Mi redención
10. Réquiem  









CENIZAS DEL EDÉN esta creando, o puedo decir ha creado una seña de identidad cargada de personalidad. Tras una buena producción y con un nítido sonido, las composiciones de los onubenses, se han apoderado de un trabajado sello personal. Todo ello lo mostraban a finales del pasado año con su nuevo trabajo 'Extinción'.

Arde la leña, graznan los cuervos, suenan tambores, campanas...Caña!!!!, la intro 'Humo y Cenizas' da paso al primer trallazo 'Jódete', un tema con altibajos en los ritmos, pues además de la crudeza que predomina en la canción nos encontramos un suave pasaje en su ecuador que después vuelve a romper en ira.
El tema homónimo al título del disco contundente en la base y en los riffs, imprime agresividad con las voces. 'Arde' ofrece más dinamismo con un ritmo y voz en las estrofas que dejan sin aliento.
El siguiente tema presenta un genial juego de voces, algo de progresividad en su composición e incluso te puede llegar a envolver en una atmosfera un poco oscura, para mi gusto un completísimo tema de nombre 'Prisión Mental'.
Aunque con cierta melodía en sus estrofas, continua siendo otro trallazo de potencia que pone genio y rabia en su estribillo, 'Nada que Perder'. Guitarra acústica, voz limpia,,,no lo esperaba!!!, aunque es solo el comienzo, pues al minuto hay un pequeño estallido y digo pequeño pues vuelve a decrecer y así sucesivamente alternando el medio tiempo con pasajes más poderosos y potentes, otro temazo de genial construcción 'Un Nuevo Edén'.
Tras la brillante idea de colocar el tema anterior a esas alturas del disco y dejarnos respirar un poco, vuelve el vigor y la pura enérgia con otro sólido y compacto tema 'Golpes de Realidad', donde también me quedo con su sublime solo de guitarra.
De nuevo un tema con una estructura variante en las voces y los ritmos, donde los golpes de bajo hacen un bonito acto de presencia y una vez más los diferentes registros de la voz de David ofrecen diversas connotaciones a la letra, su título 'Mi Redención'.
Aunque se llame 'Réquiem' la garra no se extingue y no debemos confundirnos, pues aún siendo el tema despedida no es en este caso a ningún difunto, pues la llama de CENIZAS DEL EDÉN está, pero que muy viva.