Los Sevillanos nos traen
un tercer álbum,
marcado por la buena melodía, cuidados coros y mucha armonía.
Filosofal y poética intro, ya nos indica la propiedad en las letras de este disco, dando paso al primer tema ‘Mirate’, que
ofrece una bonita melodía cargada de coros de voces femeninas que acompañan a
un contagioso ritmo.
Más melancólica se torna ‘La última canción’ de estribillo
ganchero y pegadizo, que es seguida por el alegre ritmo con pinceladas de guitarra funk que
adornan perfectamente la buena armonía de ‘Soy Esa Voz’.
El buen Rock se hace más patente en ‘Saldré a caminar’,
aunque por momentos los acompañamientos de teclas me suenan cercanos al tecno ochentero, por supuesto en ningun momento se abandona la melodía y el buen trabajo de coros.
Piano y voz son la base principal de la bonita balada ‘Dos
Guerreras’, que nos deja una letra cargada de sentimiento, al igual que la
siguiente ‘Recordando Aquel Olvido’ donde vuelvo a destacar los cuidados y
bonitos coros femeninos, y que finaliza con un solo de guitarra y
acompañamiento de bajo que nos puede acercar un poco al genuino sonido del rock andaluz.
‘Muerdo mi Fe’ transmite más alegría y fortaleza que las
anteriores, muy en la onda de los trabajos de Rafa Martin.
Gran tema de mucha solidez, garra y un buen solo de guitarra
‘Quien puedeSoñar'.
Cargada de matices, nos vuelven a sorprender con una nueva
diversidad musical en ‘A escondidas’, donde Ana Perea se marca un bonito y
blusero pasaje solista de voz.
De nuevo piano y voz emocional ponen el toque sentimental al
tema ‘Tu Dolor’.
El disco lo cierra una nueva versión del tercer tema ‘La
última Canción’ , con la colaboración de Rafa Martín, al que le viene el tema
como anillo al dedo.
En definitiva un disco que demuestra mucha madurez, solido y que será una delicia para tus oidos cuando te sumerjas en él.
